¿Qué hacer con los niños que no suben de peso?

Como padres nos preocupamos por la salud de nuestros pequeños, por eso hoy queremos hablarte de los niños que no suben de peso.

Sin duda, uno de los factores a tomar en cuenta en la salud de nuestros hijos, es su talla y peso, pues deseamos que sea el adecuado conforme a su edad.

Pero… ¿qué pasa con los niños que no suben de peso?, ¿qué debemos hacer?

Antes que nada, es importante mencionar que hay niños cuya constitución hace mucho más difícil la ganancia de peso. Y a pesar de tener bajo peso, su salud es normal.

Sin embargo, existen algunos que sí pueden estar enfermos.

El niño de bajo peso, pero sano, es activo. Su desarrollo es más rápido del normal y su peso siempre ha sido bajo.

El niño de bajo peso enfermo es poco activo, tiene aspecto enfermizo, su peso se ha estancado o ha bajado de forma repentina.

Sin embargo, en algunos casos, se requiere la consulta de un especialista para determinar si un niño está bajo de peso.

Cuando un niño presenta un peso por debajo de lo normal, es necesario tomar medidas, ya que podría ser signo de desnutrición.

Algunos signos evidentes de la falta de peso y mala nutrición son, entre otros:

• La debilidad o bajo tono muscular
• Falta de energía
• Mal desempeño académico y físico
• Sensación de cansancio durante el día
• Predisposición a enfermarse

Razones por las que los niños no suben de peso

Aunque existen muchas razones por las cuales hay niños que no suben de peso, la más común es que no comen suficientes alimentos para satisfacer sus necesidades.

Otras razones de falta de ganancia de peso en los niños son:

• Solo comen ciertos tipos de alimentos
• Comen muy despacio
• Rechazan los alimentos o no tienen apetito
• Tienen alguna enfermedad
• Se distraen fácilmente o pierden interés por comer rápidamente
• Están pasando por una etapa de crecimiento y tienen altos requerimientos de energía

Consejos nutricionales para niños que no suben de peso

Si tu hijo es de los niños que no suben de peso, pon en práctica estos consejos:

• Evita elegir alimentos poco saludables, como pasteles, galletas, bebidas gaseosas y la comida rápida.
• Sírvele una variedad de alimentos con gran cantidad de nutrientes.
• Utiliza grasas saludables, como aceite de linaza y coco, aceitunas y el aceite de oliva, aguacate, frutos secos y semillas.
• Incluye en su alimentación al menos cinco porciones de frutas y verduras al día
• Apoya el consumo de grasa y calorías adicionales con bebidas saludables como la leche y otros productos lácteos como queso y yogur.
• Incluye en su alimentación, bebidas fortificadas, diseñadas para ayudar a los niños pequeños a recuperar su crecimiento en talla y peso.
• Agrega calorías y nutrientes adicionales a su dieta, sobre todo si son malos comedores.

Finalmente recuerda que el ejemplo de los padres pesa mucho, para enseñar a los niños a comer bien casa.

Disfruta con tus hijos las horas de comida y enséñales a tener buenos hábitos alimenticios.