Dieta para diabéticos
El consumo de azúcares y carbohidratos forma parte de una dieta para diabéticos. Es posible tener una alimentación balanceada bajo una asesoría correcta, aquí te damos los mejores consejos.
Una persona con diabetes puede disfrutar de una alimentación sana y balanceada. La Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU. recomienda consultar con un asesor nutricional un plan específico con base a tu estilo de vida, peso, medicamentos u otros problemas de salud.
Una dieta adecuada, incluirá las raciones y frecuencia con que puedes consumir los grupos básicos que forman parte de la pirámide alimenticia, actualizada por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria.
¡No sigas dietas de internet!
Aunque hay páginas confiables que dan algunos consejos, es importante saber que no existe una dieta universal para las personas que padecen diabetes. Para estar seguros de tener una correcta alimentación, es conveniente seguir las instrucciones de un nutricionista.
Cada cuerpo humano es distinto. Un profesional hará una evaluación para definir un plan alimenticio que se adecúe a sus necesidades, sugiere el equipo de nutricionistas de ABBM Nútrase de Guatemala.
¿Puedo consumir carbohidratos?
Las proteínas, grasas y carbohidratos, son los tres principales componentes de los alimentos. Estos se encargan de dar energía al cuerpo. Y deben formar parte de la alimentación diaria, incluso para una persona con diabetes.
Si padeces de esta enfermedad, entonces debes tener un mejor control del tamaño de cada porción. Esto lo determina la actividad física que realizas, el tipo de diabetes que padeces, y los medicamentos que utilizas. Un nutricionista se encargará de informarte sobre las cantidades justas que harán sentir bien a tu organismo.
¿Debo olvidarme del azúcar?
Es preferible seleccionar alimentos con bajo índice glucémico. Ejemplo de estos son la quinoa, avena, vegetales color verde oscuro, manzanas y algunos frutos rojos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda evitar el consumo de bebidas azucaradas y reducir la ingesta de frutos secos, como las pasas y los arándanos. Una porción pequeña de estos, contiene una gran cantidad de azúcar.