El insomnio en los niños

Desde antes de nacer, las neuronas cerebrales encargadas de controlar el reloj biológico ya se han formado. El control del sueño lo controla este reloj biológico, que permite que los niños duerman cierta cantidad de horas y estén despiertos durante horas.

Sin embargo, el funcionamiento de este control interno también se ve afectado por condiciones externas, como el ambiente o la cantidad de luz que el niño recibe al dormir.

¿Qué es el insomnio en los niños?

El insomnio es un trastorno del sueño en el que los niños suelen tener problemas para conciliarlo pese a estar agotados física y mentalmente. El insomnio puede afectar a los niños desde recién nacidos pues su reloj biológico aún se está adaptando al mundo exterior.

Presta atención al sitio y ambiente en donde duerme tu bebé. Por lo general, los niños duermen mejor en ambientes oscuros a causa de la melatonina. Esta es una hormona que facilita el sueño en la oscuridad, pero se inhibe ante la claridad del día.

¿Cómo sé si mi hijo tiene insomnio?

Aunque no existe un patrón aplicable para todos los casos, si se observa que al niño le cuesta conciliar el sueño o que este sea constante durante toda la noche, se podría sospechar de algún problema al dormir.

También si el niño se encuentra soñoliento y cansado durante el día, se debe prestar atención a la siesta durante la noche (comprobar si está descansando o si tiene algún trastorno del sueño).

¿Qué causa el insomnio en los niños?

Las principales causas del insomnio en los niños son las enfermedades, las alergias, , la mala alimentación, algún dolor particular y algunos medicamentos.

De acuerdo al Instituto del Sueño de Madrid, otras causas más delicadas podrían ser los problemas dentales, malestar gastrointestinal o el estrés infantil.

Tratamiento del insomnio infantil

La mejor forma de tratar este trastorno del sueño, es consultar con un médico para que junto a los padres, determinen qué está causando los problemas.

Se debe prestar atención a los hábitos y forma cotidiana de actuar de los niños, para que sea más fácil determinar la causante de los problemas que está teniendo al dormir.

No olvides que una correcta alimentación y  buenos ejemplos de conducta, ayudarán al pequeño a formar el correcto hábito del descanso y recuperación de energía mediante el sueño.