Intolerancia a la lactosa en niños: consejos y soluciones
Entender cómo manejar la intolerancia a la lactosa, asegura que los niños obtengan los nutrientes necesarios para su desarrollo, sin sufrir molestias.
La intolerancia a la lactosa es una condición común que afecta a muchos niños. Causa malestar digestivo y otros síntomas incómodos.
Entender cómo manejar esta condición es esencial. Esto asegura que los niños obtengan los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo sin sufrir molestias.
¿Qué es la intolerancia a la lactosa?
Esta intolerancia alimentaria se produce cuando el cuerpo no puede digerir la lactosa. La cual es un azúcar presente en la leche y los productos lácteos.
Esto se debe a una deficiencia de lactasa, la enzima encargada de descomponer la lactosa en el intestino delgado.
Los síntomas comunes incluyen: hinchazón, dolor abdominal, diarrea y gases.
Diagnóstico de la intolerancia a la lactosa
Si sospechas que tu hijo tiene intolerancia a la lactosa, es importante consultar a un pediatra.
El médico puede recomendar pruebas específicas, como la prueba de hidrógeno en el aliento. O bien, la prueba de tolerancia a la lactosa, para confirmar el diagnóstico.
Opciones alimentarias para niños con intolerancia a la lactosa
Manejar la intolerancia a la lactosa en niños implica ajustar su dieta para evitar los síntomas mientras se asegura una nutrición adecuada:
- Leche sin lactosa: Hay muchas opciones de leche sin lactosa disponibles en el mercado que proporcionan los mismos nutrientes que la leche regular sin causar síntomas.
- Alternativas vegetales: Las leches vegetales, como la de almendra, soya y avena, son buenas opciones. Asegúrate de elegir versiones fortificadas con calcio y vitamina D.
- Productos lácteos fermentados: Algunos niños pueden tolerar productos lácteos fermentados como el yogur y el queso. Ya que la fermentación reduce el contenido de lactosa.
Suplementos de lactasa
Los suplementos de lactasa pueden ser útiles para niños con intolerancia a la lactosa.
Estos se pueden tomar antes de consumir productos lácteos para ayudar a digerir la lactosa y prevenir los síntomas.
Asegurando una nutrición completa
Es fundamental asegurarse de que los niños con intolerancia a la lactosa obtengan suficiente calcio y vitamina D. Estas vitaminas son cruciales para el desarrollo óseo.
Los alimentos ricos en calcio incluyen vegetales de hoja verde, brócoli, y productos fortificados como jugos y cereales.
Educación y apoyo
Educar al niño sobre su condición y las opciones alimentarias disponibles es importante para su autonomía y bienestar.
Involucra a maestros y cuidadores en el manejo de la intolerancia a la lactosa. Esto con el fin de asegurar un entorno de apoyo tanto en casa como en la escuela.
Manejar la intolerancia a la lactosa en niños requiere un enfoque equilibrado y educado para evitar síntomas incómodos y garantizar una nutrición adecuada.
Con las alternativas y estrategias adecuadas, los niños pueden llevar una vida saludable y activa sin preocuparse por los efectos de la lactosa.