Diabetes en niños y adolescentes: Un reto de salud mundial
La diabetes en niños y adolescentes es un problema creciente. Con un aumento de casos de diabetes tipo 1 y tipo 2, especialmente por factores como la obesidad y el sedentarismo,
La diabetes en niños y adolescentes es un problema creciente en todo el mundo.
Según el Informe Nacional de Estadísticas de la Diabetes de los Centros para el
Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de 2020, 210, 000 niños y adolescentes menores de 20 años o 25 por cada 10 000 jóvenes en los EE. UU., tenían diabetes diagnosticada. Incluyendo a 187, 000 con diabetes tipo 1.
Diversos elementos se han asociado con la resistencia a la insulina durante la infancia y adolescencia. Entre ellos se incluyen: la obesidad, el sedentarismo y factores genéticos, según una revisión sobre las causas de la diabetes tipo 2 en jóvenes publicada en el Annual Review of Medicine en 2022.
Esta cifra ha ido aumentando, y se espera un incremento constante. La diabetes tipo 2 también ha mostrado un repunte, especialmente en regiones con altos índices de obesidad infantil.
Causas y tipos de diabetes
La diabetes en niños y adolescentes incluye la tipo 1 y tipo 2. La tipo 1 es una enfermedad autoinmune que impide al páncreas producir insulina.
Esta condición suele aparecer de forma rápida y puede manifestarse con síntomas como sed extrema, pérdida de peso y fatiga.
La tipo 2, antes rara en jóvenes, se ha incrementado debido a la obesidad, dietas poco saludables y sedentarismo.
Ambos tipos requieren atención temprana y tratamiento adecuado para evitar complicaciones a largo plazo. Tales como daños en órganos y problemas cardiovasculares.
Impacto mundial y día de concienciación
El Día Mundial de la Diabetes, celebrado cada 14 de noviembre, busca concienciar sobre la diabetes tanto en adultos, como en niños y adolescentes.
Este 2024, el lema es “Rompiendo barreras, cerrando brechas”, que refuerza el compromiso de reducir el riesgo de diabetes y garantizar que las personas diagnosticadas con esta enfermedad, tengan acceso a un tratamiento de calidad.
Se estima que muchos niños en países de bajos recursos enfrentan dificultades para recibir un tratamiento adecuado. Lo cual agrava su condición y limita sus oportunidades de llevar una vida saludable.
Prevención y tratamiento
La prevención de la diabetes tipo 2 en niños y adolescentes implica fomentar una alimentación saludable y actividad física regular.
La educación en casa y en la escuela es clave para crear hábitos positivos desde temprana edad.
Asimismo, algunos programas comunitarios y campañas de información, pueden ayudar a sensibilizar a padres y cuidadores.
Para la diabetes tipo 1, es vital un diagnóstico temprano y la administración de insulina. Así como el monitoreo constante de los niveles de glucosa en sangre.
El desafío futuro
Las cifras actuales muestran que la diabetes en niños y adolescentes es un tema urgente que debe abordarse con acción inmediata.
El acceso universal al tratamiento debe ser prioridad para que cada niño tenga la oportunidad de desarrollarse plenamente.
Instituciones, gobiernos y organizaciones internacionales deben trabajar unidos para asegurar que cada niño reciba la atención necesaria, promoviendo una mejor calidad de vida y un futuro más saludable.
La colaboración es esencial para detener el aumento de casos y ofrecer soluciones sostenibles.